Algunas opiniones personales se remontan a la infancia. Algunas de estas ideas que han calado en tu cerebro pueden asociarse indefinidamente con tu identidad como persona y empujarte a obrar de una manera u otra. Son las creencias limitantes.
Por Cristina Santolaria.
Las creencias limitantes son ideas o pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, los demás o el mundo que nos rodea que nos impiden avanzar hacia nuestros objetivos y limitan nuestro potencial. Estas creencias suelen ser negativas y se originan en experiencias pasadas, en la educación que hemos recibido, en la cultura en la que hemos crecido y en las influencias externas que hemos tenido a lo largo de nuestra vida.
Estas creencias pueden ser conscientes o inconscientes y se manifiestan en nuestras acciones y decisiones diarias, muchas veces sin que nos demos cuenta. Algunos ejemplos comunes de creencias limitantes son "no soy lo suficientemente bueno", "no merezco el éxito", "no puedo hacerlo", "nunca tendré suficiente dinero" o "no soy lo suficientemente inteligente".
Estas creencias pueden afectar nuestra autoestima, nuestras relaciones interpersonales, nuestra carrera profesional y nuestra calidad de vida en general. Es importante identificar estas creencias limitantes y trabajar en cambiarlas para poder alcanzar nuestro verdadero potencial y lograr nuestros objetivos.
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